CALASPARRA - XIX FERIA TAURINA DEL ARROZ. 2ª Novillada de Feria

Cronica Pepe Bermejo Fotos Laforet

CALASPARRA-XIX FERIA TAURINA DEL ARROZ
Jueves 4 de Septiembre 2008. Segunda de feria.

Menuda piara de bueyes

Entrada: Algo más de dos tercios
Tiempo: Soleado
Duración: Tres horas
Cuadrillas: Resaltar a José Muñoz por las banderillas colocadas al cuarto de la tarde y a Tomatito de Jerez por el quite al peligro en el sexto.
Ganadería: Seis toros de Partido de Resina, de irreprochable presentación y nulo juego, no se cayeron, se ovacionaron de salida y tuvieron movilidad.

David Valiente: Pitos y silencio
Marcos Leal: Oreja y saludos
Miguel Jiménez: Pitos y silencio

David Valiente: En el que abrió plaza lo recibió con una larga en el tercio, pero ahí se acabó. En el caballo recibió dos puyazos, uno de ellos trasero. En la muleta lo intentó por ambos pitones, pero no pudo ser. Le mató de entera tendida y tres descabellos.
En su segundo, más de lo mismo. Recibió dos puyazos, uno de ellos en chiqueros y sin empujar. En la lidia hubo un desorden total, y en la muleta Valiente ni verlo. Le mató de pinchazo, entera tendida y un descabello. El novillo fue manso, descastado, dando arreones, un auténtico barrabás.

Marcos Leal: Este primero recibió dos puyazos sin emplearse, en banderillas lo hizo bien el matador, resaltando el segundo par. A la muleta llegó con la cara alta y sin entrega; la entrega fue del torero. Le mató de estocada (que hizo guardia) por pérdida de manos en el embroque. Le arrancó una oreja por las ganas y la entrega. Novillo soso, de mala condición y manso.
En el quinto, de lidia ordinaria, Marcos colocó cuatro pares francamente buenos; en la muleta se fajó con él jugándose la voltereta, que finalmente llegó y afortunadamente sin consecuencias. Le mató de tres pinchazos y varios descabellos. Marcos estuvo valiente, entregado y en novillero.

Miguel Jiménez: En su primero no se pudo lucir, el novillo recibió dos puyazos, uno empujando y otro sin emplearse; en la muleta nada digno de resaltar. Lo intentó por ambos pitones pero no pasaba. Eso sí, la lidia fue un desorden total y le mató de entera tendida. El novillo fue manso, con peligro y rajado. Vamos, un regalito.
En el que cerró plaza, destacar tres lances a pies juntos y la media. Se le dieron dos puyazos y en banderillas puso en verdaderos aprietos a la cuadrilla. Le hizo una faena sobre las piernas (que era lo que se merecía) y acabó con él de media en buen sitio y dos descabellos.

El título hace honor a lo que salió por la puerta de chiqueros del coso de la Caverina; sólo les faltó el carro. Los novillos de Partido de Resina fueron imposibles por saber, sabían hasta latines, bóvidas si las hubiere, nunca vi tal mansedumbre y descastamiento.
Desarrollando sentido, huidizos, y además con peligro. Tampoco entiendo los aplausos en el arrastre de dichos bueyes.